miércoles, 29 de julio de 2009

Lecciones de ahorro

Por estos días, casi todos los cubanos escuchamos atentos el parte meteorológico que presentan los especialistas en el Noticiero Nacional de la Televisión, en espera de oír si se rompió el récord de altas temperaturas establecido de 38,8 grados en la estación meteorológica de Jucarito, provincia de Granma, en 1999.
Agobiados por el calor, que deja de ser noticia cada año por su constancia, algunos planifican qué hacer, a dónde ir o cómo vestirse al día siguiente de acuerdo con el pronóstico de comportamiento de esa variable climática. Las cifras anunciadas se mantienen entre los 34 ó 35 grados Celsius, sin apenas variar en el Oriente o en el Occidente del archipiélago.
Pero, este verano la sofocación se agudiza. Los planes de ahorro de electricidad implementados en el país, para mitigar la alta demanda y evitar los apagones en la zona residencial, convierten los sitios "climatizados" en verdaderas saunas, pues se deben apagar los equipos acondicionadores de aire después de las 11 de la mañana. Y, en determinados centros, ni siquiera se encienden.
De esa forma, los transeúntes que entraban unos minutos a refrescar en una tienda, deben realizar algún trámite o trabajan en instituciones diseñadas con climatización, mitigan el calor con abanicos, periódicos doblados o hasta un pedazo de cartón agitados fuertemente frente a la cara. No hay otra. Poco a poco los establecimientos modernos, diseñados con cristalería oscura y fachadas atractivas, hasta salones de limpiabotas, se han concebido para ventilarlos con aires acondicionados y sin extractores de aire.
La arquitectura tropical que antecedió a la actual incluía los frescos patios interiores, los vitrales para filtrar la luz solar, los amplios portales... Nada de esto es casual. Nuestra Isla no se ha movido un ápice en latitud, ni altitud, pero nosotros sí cambiamos la forma de construir, con menos ventanas y espacios abiertos. Creo que es hora de volver a mirar atrás.

1 comentario:

Lola dijo...

Que razón que tienes! la arquitectura tropical a la que te refieres aparte de ser requetebonita es muy práctica para climas como el vuestro.
Es una pena que eso se acabara y abogo porque vuelva de nuevo. Besos Lola