viernes, 25 de noviembre de 2016

¿Qué puedo hacer ante la violencia de género?

La pregunta que encabeza este post no se me va. Es una idea recurrente. Un domingo en la mañana escuché a un hombre gritar, vociferar y humillar "a alguien" en su apartamento. Solo se oía una voz. Las miradas de la gente al pasar tenían la misma dirección y nadie se detenía. ¿Qué hacer? Seguramente no soy la única en cuestionarme. Dos hombres junto a un vendedor debatían a propósito del escándalo: "ella está acostumbrada a eso"; "eso es así después de cada borrachera"; "de madre eso, socio"; "si fuera familia mía...". Así se sucedían los comentarios.
Cada vez que paso delante del edificio mi curiosidad me hace mirar a ver quiénes protagonizaban el "espectáculo", a ver cómo se comportan un día cualquiera. Solo la veo a ella a menudo, una vecina como usted o como yo. Pero, hay una diferencia: ella necesita ayuda y no lo sabe. Ella cree que es feliz casi todo el tiempo, cuando no hay alcohol de por medio.
Seguramente a ella le dijeron -y le dicen- que todos los hombres tienen algún defecto, que si no son celosos, beben de vez en cuando (o beben); que algunos parecen buenos y dan golpes... Pero a ella nadie a su alrededor la acepta con una vida libre, independiente, feliz sin un hombre a su lado. Alguien debe decirle que eso no es normal, que nadie tiene derecho a humillar, gritar, maltratar. O que se puede hacer una vida en pareja sobre la base del compañerismo, la amistad, el respeto.
En Cuba estos son comportamientos extendidos de un extremo al otro. Yo prefiero pensar que los actores de estos episodios van sintiendo más vergüenza que antes, cuando bajo el amparo de que "entre hombre y mujer nadie se debe meter" sucedían crímenes supuestamente pasionales con mayor frecuencia. Digo supuestamente porque jamás eso será pasión, se le podrá llamar de cualquier manera horrorosa, pero no con un término hermoso como la pasión. Hasta cierto punto se minimiza el hecho con ese apellido. Es asesinato y punto. Aunque no se publiquen cifras vinculadas a la violencia de género, mi percepción es que hay cada vez menos casos de muertes de mujeres a manos de sus parejas. Pero hay "muertes" de a poquito, como los silencios prolongados, las críticas constantes o exigir disculpas sin causa. Si ocurre uno solo, si una sola mujer es maltratada, de alguna manera todas lo somos.
Una jornada no basta. Un post no alcanza. Pero, qué puedo hacer ante la violencia de género, si las leyes no la tipifican. Si la policía actúa cuando quedan lesiones o alguien denuncia un escándalo público. Todavía estamos empezando ese camino para que las cubanas estemos más protegidas ante esos rasgos del machismo y el sometimiento patriarcal. Por ahora nos queda el alivio de que quien nos lea sepa que no se puede permitir, que siempre hay una opción para salir de ese tipo de relación y, sobre todo, aprender que eso jamás es amor.

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