viernes, 2 de diciembre de 2016

Caravana al futuro

Hoy la historia es otra y a la vez la misma de aquel Enero glorioso. La Caravana, El Patriotismo. La Memoria. Y el rebelde que ya antes de 1959 inspirara a tantos, ahora emprende viaje a la eternidad.
Nunca importó del todo no haber sido testigo presencial para sentirlo. Cualquier cubano puede revivir y contar aquellas jornadas de euforia cuando Fidel al frente compartía el contagio de la victoria por ciudades, pueblos, caseríos de un extremo a otro de la isla grande hacia La Habana.

Después de la medianoche del 3 de Enero, los vehículos dejaban detrás la ciudad de Holguín y llegaban en la madrugada a la antigua Victoria de las Tunas. Una pequeña ciudad atravesada por la Carretera Central. Tal vez por ese mismo horario, no se tiene constancia gráfica del paso por aquí de los camiones y carros descapotados con jóvenes jubilosos que recibían el cariño del pueblo.
Así ha quedado descrito: "La mañana se presenta levemente soleada. Los rebeldes se encaminan hacia territorio camagüeyano. Cerca de Las Tunas, Fidel saluda al comandante Manuel (Piti) Fajardo, al frente de la Columna 12 del IV Frente Oriental Simón Bolívar. Los habitantes de la ciudad viven una jornada de júbilo.
"Llegamos a los límites con la provincia de Camagüey –evoca Almeida– al amanecer del día 4. En los tramos largos y descampados, el viento besa a los que van en los camiones y en los autos descapotados. (...)
"Jinetes con vestimentas elegantes y botas lustrosas, alineados en briosos caballos, sombreros de fieltro en Caravana, saludan la Caravana. La expectación y la multitud crecen en los límites de los poblados en espera de Fidel".

Otra vez estamos en las calles tuneras para ver a Fidel, ya no hacia La Habana, sino hacia Santiago junto a Martí, a la gloria. Y todos queremos vivirlo, verlo pasar para decirle Hasta Siempre, para dejarle constancia del cariño, porque todos los agradecidos le acompañan.

No hay comentarios.: