jueves, 29 de enero de 2009

La embriaguez de leer

Acabo de leer Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson. He tenido esa deliciosa sensación de dejarlo casi todo a un lado, incluso la actualización del blog, para devorarlo, y a la vez querer más y más. Hacía tiempo no me sucedía. Y le agradezco la dulce adquisición a mis amigos Iris Cruz y Rogelio Ricardo quienes de regreso de Francia lo trajeron como regalo.
A la memoria me viene una frase que leí hace tiempo en una publicación humorística cubana, Dedeté: las cosas ricas son ilegales, engordan o embarazan. Los buenos libros no entran ahí. Menos mal. Encontrar el tiempo para leer a veces resulta una especie de puzzle. Pero aparece. Más difícil es que nos llegue a las manos el título indicado, que impida fijar un horario para comer y dormir.
El libro en cuestión no es breve y como lo sacaba del bolso en cualquier lugar de espera, algunas personas me preguntaban extrañadas: "¿y en qué tiempo tú te lees todo eso?". Otra preguntica de ese corte la hacen visitantes casuales cuando ven el librero de la casa: "¿y ustedes han leído todos esos libros?".
Este tema también me recuerda la voracidad con que leíamos en la Universidad, ¡ay, qué tiempos!. Algunos de nuestros predilectos eran los de Mario Vargas Llosa, lo siguen siendo aunque no se publiquen en Cuba. Muchos de sus títulos prestados de mano en mano y casi con carnet de identidad como garantía, los leíamos forrados con papel periódico. De esa forma circuló igualmente lo que sería en lenguaje actual una edición pirata del cuento
El lobo, el bosque y el hombre nuevo, de Senel Paz, Premio Juan Rulfo, e inspiración para el guión de la película Fresa y Chocolate.
Aunque no dispongo de la continuidad de Los hombres que no amaban a las mujeres, otros dos volúmenes, sus 665 páginas me han dejado con el impulso para buscar algún título que me devuelva ese delicioso sabor, al final ni engorda, ni embaraza, ni es ilegal, aunque sí crea dependencia.

2 comentarios:

Pepa Rosales dijo...

Hola Iris cuanto tiempo he pasado algo despistada.Espero que estes bien.Yo estoy leyendo ahora este libro y me está gustando mucho.Cuando lo acabe me haré con los siguientes y cuenta con ellos. Ya nos ingeniaremos para hacertelos llegar y si puedo te los llevo personalmente.Un beso paa ti y los tuyos.

María Ibáñez dijo...

Como se nota, quien disfruta con el placer de la lectura, tu lo haces a tope, por lo que veo no puedes leer todo lo que tu qisieras,asi que el último párrafo creo leerlo en entrelíneas, bueno como puedes ver, no me explico mucho.
Un abrazo desde Barcelona María
(espero que como comentas que no desaparezca nunca el libro, porque a mi también me gusta tener el libro en mis manos, porque aún pudiendo leer lo mismo en el ordenador, nunca será lo mismo que el placer que produce un libro en las manos)