domingo, 8 de febrero de 2009

Ríos en las ciudades

Existen ríos que enaltecen numerosas ciudades del mundo. París, Londres y nuestra Habana se cuentan en el grupo. Los límites de América Latina lo definen dos cursos de agua dulce. Desde los inicios de la humanidad, las personas se han agrupado a la orilla de los lagos, lagunas, ríos y costas. La certeza de que el agua es indispensable para la vida obliga a buscar la cercanía de ese recurso
Los ancestros de los habitantes de Las Tunas también escogieron una masa de agua próxima para levantar sus propiedades. El río Hormiguero, conocido hoy en día como Hórmigo, aplacó la sed de los primeros habitantes de esta comarca. Además, prestó su nombre para no pocos símbolos de Las Tunas, como el de un emblemático periódico y la primera imprenta local. Por su corriente navegaron las esperanzas y apremios de la vida de entonces.
El Cucalambé, importante poeta bucólico del siglo XIX, se inspiró para uno de sus libros en los rumores de esta corriente fluvial. En el poema “La ribereña del Hórmigo” refiere: “Y sonríen las riberas/ que el Hórmigo fertiliza.” A nuestro bardo se le atribuye el cambio de nombre en aras de la poesía, al quedar rebautizado de Hormiguero en Hórmigo, como se le conoce hoy día..
Cuando en octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, sorprendió a los españoles con su llamado redentor, el río Hórmigo se convirtió en testigo del primer campamento mambí en tierras tuneras. Desde sus orillas partieron los independentistas el 13 de octubre para tomar la ciudad. Y sobre uno de los nueve puentes del río se cobró la primera baja española en esta jurisdicción
Algunas de las leyendas y mitos que enriquecen la identidad de los tuneros guardan una relación estrecha con sus ríos. Los Güijes del Hormiguero y El fantasma del Ahogapollos ensalzaron muchas noches y conversaciones de los primeros habitantes de estas tierras. En sus proximidades abundaba la vegetación y los árboles maderables y frutales.
Para los expertos, las corrientes de agua pueden ser perennes, intermitentes, caudalosas, angostas, potables... Y su importancia no se encuentra en el volumen del cauce, sino en la significación para las personas que las rodean. Los habitantes de esta provincia conceden una particular importancia simbólica y paisajística a sus cursos de agua dulce.
En la actualidad, los ríos reciben la atención de los investigadores en el ámbito mundial. Las tres cuartas partes del planeta Tierra están compuestas por agua. Pero solo una ínfima cantidad está apta para el consumo humano. Por esa razón, los investigadores insisten en la necesidad de preservar los recursos existentes.
Según la Enciclopedia Encarta, “la mayoría de los ríos de las naciones industrializadas están contaminados en mayor o menor grado. La sociedad del mañana no solo debe hacer frente al desafío de reducir los aportes actuales de contaminantes, sino que también tendrá que reconstruir la ecología natural de estos ríos. Tendrá que limpiar los suelos y sedimentos de las sustancias químicas que los contaminan para hacer seguro el consumo de agua. En los países en desarrollo, el desafío está en no repetir los errores cometidos por las naciones industrializadas y en prevenir la contaminación de sus ríos y ecosistemas vírgenes.”
Durante mucho tiempo los expertos presagiaron que la tenencia de agua potable sería motivo de guerras, como también lo ha sido el petróleo. Hoy tal profecía se erige en una realidad. El Medio Oriente y los países en desarrollo son el escenario donde el agua deja de ser “preciado líquido”, para adoptar el término de “recurso inaccesible para los pobres".
La educación ambiental se ha erigido en la solución para prevenir el deterioro del medio como una cuestión de interés mundial. Al final, los problemas ambientales no tienen fronteras.

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