martes, 22 de septiembre de 2009

It´s time to change. Gracias, Juanes


No entiendo por qué una intención de paz divide. Y los titulares periodísticos que hablan de la repercusión del concierto Paz sin fronteras, en La Habana, todavía traen a quienes representan el extremismo, la división y el odio fuera de Cuba. En jornadas tan emotivas de concordia, armonía, tolerancia, respeto... la nota discordante se deja escuchar. Sin embargo, los acordes del concierto resuenan entre nosotros.
Los cubanos y cubanas de la Isla todavía estamos hipnotizados por los artistas que hicieron historia el domingo. Fue bello, y a 700 km al este de la capital donde estoy, o más allá llegó esa energía de la Plaza de la Revolución. No podía ser en otro lugar, por su amplitud, porque allí está Martí y por el simbolismo de la unidad.
Mucha gente compara el acontecimiento con la visita del Papa Juan Pablo II en 1998, por la cantidad de gente que acudió, porque uno de los escenarios de misa fue la Plaza y por el sentimiento de Paz que significó. Nosotros no queremos otra cosa. Y por eso estamos agradecidos, porque Cuba se abre al mundo y el mundo se abre a Cuba.
No entiendo por qué los cubanos tenemos que seguir privados de apreciar el arte de los famosos; por qué quienes visitan la Mayor de Las Antillas se ven precisados a definir posiciones políticas a su regreso, cuando solo pretenden ofrecer su arte y buena fe. It´s time to change.

3 comentarios:

lulyboly dijo...

Nena, yo creo que esta fue una experiencia y lección al mundo bien grandes, estoy segura de que sí nos abrimos al mundo, solo hay que ver a las televisoras y entrevistas mundialmente para saber de verdad lo que nos dejó este suceso, GRANDIOSO!!!
Besos

Anónimo dijo...

Es tiempo de cambiar. Desgraciadamente hay gente que siguen y siguen. Vaya. Que no se jubilan.

Anónimo dijo...

Es tiempo de cambiar. Desgraciadamente hay gente que siguen y siguen. Vaya. Que no se jubilan.