lunes, 3 de noviembre de 2014

Rejuvenecen las redacciones

La carrera de Licenciatura en Periodismo ha mostrado una tendencia hacia la mayoritaria presencia de mujeres y a "repoblar" las redacciones con recién graduados de las universidades. Hasta el Séptimo y Octavo congresos de la Upec, constituían preocupaciones el elevado promedio de edad de los periodistas en activo y las plazas vacantes en numerosos órganos de prensa, a lo cual se dio respuesta, en cierta medida, con los cursos de reorientación de profesionales de Humanidades hacia nuestra especialidad. Muchos de esos diplomantes ganaron con dignidad su condición de periodistas. De cualquier manera, y más allá de criterios encontrados, se encontró una solución al problema coyuntural. Las estrategias diseñadas para revertir esa situación, desde las demandas de las provincias de conjunto con las universidades, han posibilitado responder a los puestos de los colegas jubilados y otras necesidades de las actuales dinámicas de los medios (por ejemplo, las redacciones digitales y la integración de las redacciones en los medios tradicionales). El Periódico 26, de Las Tunas, hoy solo cuenta en su redacción con un reportero de "la vieja guardia", como se identifican a sí mismos los fundadores del Periodismo en provincias. Predominan aquí profesionales en adiestramiento o con pocos años de experiencia. No obstante, comparten el staff otros experimentados en ocupaciones imprescindibles en el colectivo -léase diseñadores de prensa, corrector, directivos, fotorreporteros-. Esa combinación aporta la inigualable huella de la escuela del diarismo, el olfato periodístico, la relación armónica con la fuente, la impecable técnica...elementos que, sin restar a la formación actual, constituyen un apreciable y respetable camino andado. Los y las jóvenes llegan con las mochilas cargadas de energía, competencias engrasadas con las nuevas tecnologías y la vida reporteril como una cuartilla en blanco lista para llenar con las mejores vivencias, conocimientos, premios... pero también con los tropiezos, la incomprensión ajena y las ganas de lo que nos gustaría hacer.

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