viernes, 27 de febrero de 2015

Depresión post parto fuera de una imagen idealizada

El cine y la televisión se han encargado de dibujar la imagen de cómo debe ser el momento del parto y el primer instante de tener en brazos a la criaturita recién nacida. Pareciera que todas debemos comportarnos de esa manera entre sonrientes y llorosas o hasta con los pelos en su lugar, y no cansadas, más que eso, exhaustas, ojerosas y desgreñadas, como deja un parto natural por muy rápido que sea o una cesárea.



Sin embargo, tal como refieren las líneas iniciales, no siempre ocurre al pie de la letra como los estereotipos subrayan. Algunas ni siquiera se manifiestan felices tras la llegada de un bebé esperado y no por eso deben calificarse como malas madres u otros calificativos despectivos y críticos.
Existe un fenómeno llamado depresión post parto, sin causa aparente, que puede padecer cualquier mujer al dar a luz. Según refiere la literatura, el brusco descenso de las hormonas que experimenta el cuerpo de la mujer tras el parto es el responsable de esa depresión.
Algunas sensaciones contradictorias con el momento que vive la nueva mamá, entre ellas la ansiedad, la tristeza, el cansancio y el nerviosismo pueden romper el desarrollo del materno filial, y afectar negativamente en el crecimiento del recién nacido. Los síntomas más comunes asociados con la depresión posparto son la tristeza, la irritabilidad, la fatiga, el insomnio, la pérdida de apetito y la ansiedad.
La depresión postparto puede desarrollarse aún cuando el amor por el recién nacido sea intenso. En estos casos, la madre teme desesperadamente perder a su precioso bebé por no cuidarlo bien, porque no se desarrolle adecuadamente, por una infección o bien teme que muera súbitamente. Un simple catarro puede causar una gran preocupación. La madre puede obsesionarse con el peso del bebé y alarmarse si llora demasiado o incluso si pasa mucho tiempo en silencio, llegando a pensar: ¿habrá dejado de respirar?. Es frecuente que la paciente desee ser constantemente tranquilizada por su pareja, su familia, su médico o cualquier otra persona.
Tal vez por los mismos estereotipos mencionados, este padecimiento transitorio es poco conocido y muchas sufren en silencio. Los especialistas aseguran que con las terapias adecuadas la depresión desaparece en poco tiempo, pero de no ser tratada puede durar meses o años.
La actriz norteamericana Brooke Shields ha sido una de las figuras públicas que reconoció haber padecido esos síntomas.

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