jueves, 23 de abril de 2015

Mi deuda con los círculos infantiles

Los círculos infantiles en Cuba no son únicamente una institución destinada al cuidado de nuestros hijos más pequeños para que las madres trabajemos, tampoco una escuela Preescolar para enseñar los colores y las figuras geométricas. Tienen esas funciones y muchas más.
Desde que cumplieron su primer año de vida y empezaron a caminar mis hijas matricularon en el centro Las Tres Casitas, en la ciudad de Las Tunas, uno de los más pequeños de su tipo, pero con un colectivo igualmente profesional y amable. Ellas cumplieron allí cada uno de los objetivos previstos para cada etapa. Sin embargo, les descubrieron sus dotes artísticas al incorporarlas a grupos corales, danzarios, teatrales; se hicieron un poco más independientes, aprendieron a relacionarse con sus coetáneos, comenzaron a comer solas y con buenos modales, respetaron los horarios de sus siestas...

Una de mis deudas con la institución fue el inicio de Beatriz en el canto. Gracias al trabajo de Mara, la instructora de arte, mi pequeña comenzó este camino que mantiene en la Escuela Vocacional de Arte. Por todo esto, me siento en deuda permanente con los círculos infantiles.
La incorporación de las mujeres al trabajo, como prioridad de la Revolución para la asegurar la realización plena de las féminas, obligó a buscar alternativas para el cuidado y atención pedagógica de los niños en edad preescolar. De esa forma, hace más de cinco décadas quedaron atrás las conocidas crechen o kindergarten concebidos solo para cuidar. Y nacieron los círculos infantiles, basados en la formación educativa y la preparación de los pequeños para su ingreso a la escuela.
Mas, las limitaciones económicas de la década de los noventa impidieron continuar la construcción de estos centros a lo largo y ancho del archipiélago cubano. Los efectos de este hecho se hallan en el incremento de la demanda de las capacidades, por encima de la oferta, en beneficio de las madres trabajadoras de los llamados sectores priorizados, de acuerdo con las disposiciones e intereses de los municipios.

No hay comentarios.: