miércoles, 6 de enero de 2016

Pilón una vez más... sobre ruedas

Como cada año por esta fecha, me sumo a las cientos de personas que cuentan sus vivencias de los últimos días de diciembre, las festividades y los deseos para el Nuevo Año. Aunque yo, recurrente al fin, vuelvo al tema de mi pueblo natal, donde reside la mayor parte de mi familia de origen. El asunto radica en que no solo mis niñas y yo lo pasamos muy muy bien con nuestra gente y apreciamos los progresos o no en diversos aspectos. Pero es que de cualquier manera hay muchas cosas de Pilón que duelen.
Desde que tengo uso de razón -y mira que ha llovido desde entonces a acá- Pilón sufre los problemas del transporte. No solo ahora, como cualquier pueblecito, municipio o provincia cubana. Igualmente, estuvo agravado por el Periodo Especial, cuando solo podía visitar a mi familia desde la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, dos veces al año y por tramos cortos, cogiendo botella, sin garantías de horario ni salidas de guaguas, hasta en el estribo de un tren de Santiago hasta San Luis.
El quid del problema está en que ni siquiera durante las mejores condiciones de la década del 80 mi pequeño pueblo, ubicado a unos 90 km de Manzanillo, la ciudad más importante de la zona, y a casi 200 km de Bayamo, ciudad capital de la provincia, ha tenido alguna bonanza en cuestiones de traslado masivo de personas. Y con esa situación geográfica entre el mar y las montañas, obviamente los habitantes del terruño deben salir con frecuencia a estudiar, a realizar trámites, a turnos médicos...
El colmo es que durante mi servicio social de 1993 a 1995 -corresponsal de Radio Bayamo- debía acudir a la planta matriz a cobrar mi salario, 198.00 pesos. Solo debo anotar para refrescar la memoria que 1.00 cuc llegó a costar en esos años 120.00 pesos.
Recientemente se anunció a bombo y platillo por el Noticiero de la Televisión Cubana que la provincia de benefició con la entrada de guaguas marca Diana, de las cuales la mayor parte se destinarían a reforzar el uso local de Bayamo y Manzanillo y, una!!!! para cubrir la ruta Pilón- Manzanillo. Obviamente se agradece cualquier contribución en ese camino, pero es casi irrisoria la medida, máxime con las lomas por atravesar, la distancia, la demanda...en fin, mucha suerte con la idea. Pero, casi nada ha cambiado con ella.
Los habitantes de mi pueblo siguen pendientes de los camiones privados para salir del territorio cada madrugada y mañana o para regresar a casa.

No hay comentarios.: