lunes, 6 de octubre de 2008

El hábitat después de su Día Mundial

El primer lunes de cada octubre se celebra el Día Mundial del Hábitat, establecido en 1985, para reflexionar sobre el estado de los asentamientos humanos. En Las Tunas, las acciones en función de esta jornada y de la cotidianidad de los ambientalistas, no pueden estar desligadas del proceso recuperativo tras el paso destructor del huracán Ike en el amanecer del 8 de septiembre.
De ahí que, una vez determinadas las afectaciones fundamentales de Ike a la ecología, y después de apreciar la saña con que la naturaleza se dañó a sí misma, pensemos que, si lo permitimos, también encuentre la manera de sanarse. Esta es una coyuntura propicia para velar por las construcciones fuera de la ley ambiental o las acciones cotidianas que ignoran las disposiciones establecidas por el Hombre o por la propia Naturaleza. No se puede perder la oportunidad para sensibilizarse sobre la importancia de proteger al ecosistema y promover el cumplimiento riguroso de las leyes relacionadas con ello.


Además de los cientos de árboles derribados por la fuerza de los vientos, las áreas protegidas de la provincia, localizadas en La Isleta (Manatí) y Monte Cabaniguán (Jobabo), recibieron los mayores impactos nefastos del huracán al ambiente. Y es allí donde se encuentran los principales valores de nuestra diversidad biológica.
Estas evaluaciones no pasan por alto la devastación sufrida por las playas, las barreras coralinas, los manglares… El mar penetró varios metros tierra adentro, arrasó con todo a su paso y dejó mucha sal en el agua dulce y en el suelo.

De todo este panorama se pueden aprender lecciones. Sobre todo la de extremar las medidas de cuidado a las zonas costeras, en cuanto, a la no extracción directa de arena, la edificación sobre las dunas, ni la sobreexplotación pesquera. Ante tal vulnerabilidad, nuestras acciones de hoy deben tener en cuenta el futuro inmediato y más allá, por medio de un reordenamiento de las obras humanas en esta parte de la geografía.
Los servicios que hoy se les restituyen a los tuneros damnificados por Ike y los esfuerzos por revertir los daños a las viviendas, tampoco se limitan a una fecha marcada en el almanaque. Se trata de un empeño por el mejoramiento de las condiciones ambientales y la calidad de vida de la gente.

No hay comentarios.: