miércoles, 5 de noviembre de 2008

Apuesta por el cambio

Si seguimos los titulares de los principales periódicos digitales del mundo, nos queda la sensación de que todo el que ha seguido las elecciones de Estados Unidos parece de fiesta. Pero, a mi alrededor, tengo la impresión de que la gente prefiere esperar y ponerle ganas y esperanzas a que el cambio prometido allá por Barack Obama, también nos salpique en las relaciones de su país con Cuba.
Aunque tras el paso de los huracanes Gustav y Ike (agosto/septiembre)por este Archipiélago, el senador por Illinois se pronunció por el levantamiento de las restricciones económicas de EE.UU. hacia nosotros, "una cosa es con guitarra y otra con violín". Muchos analistas interpretaron su "gesto solidario" con segundas intenciones de coquetería con el voto de los cubano americanos.
De todas maneras, como me gusta tomar partido por el optimismo, elijo en este minuto tener fe, que no es sinómino únicamente de dedicar rezos y plegarias; sino aguardar con esperanza, porque al menos se afloje (en realidad que lo acaben de quitar) el lazo que desde hace 50 años, Dwight "Ike" Einsenhower nos puso en el cuello y que cada uno de los siguientes ocupantes de la Casa Blanca se ha encargado de apretar un poco más.

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